La construcción moderna requiere precisión, eficiencia y una colaboración sin fisuras entre todas las disciplinas involucradas. Para lograr estos objetivos, cada vez más empresas de ingeniería y construcción apuestan por la metodología BIM. 

Esta metodología ofrece ventajas significativas en la coordinación, documentación y accesibilidad de la información del proyecto para los diferentes agentes.

A continuación comentamos los puntos clave de por qué usar metodología BIM puede marcar la diferencia en tu proyecto:

Mejor coordinación entre disciplinas

La metodología BIM facilita la coordinación entre todas las disciplinas involucradas en el proyecto, como arquitectura, ingeniería, instalaciones y construcción. Al integrar todas las partes en un modelo digital único, es posible visualizar cómo interactúan entre sí, identificar posibles interferencias o conflictos y resolverlos antes de que se conviertan en problemas en obra.

Mejor medición de todos los elementos

Uno de los beneficios más destacados de usar un modelo BIM es la capacidad de medir con exactitud cada elemento del proyecto. Desde el volumen de hormigón hasta las piezas aligerantes necesarias.

Esto permite optimizar los costos al evitar el desperdicio de materiales y minimizar los pedidos de última hora. Las empresas que adoptan esta metodología pueden ofrecer presupuestos más ajustados y reales, algo que se traduce en una ventaja competitiva clara en el mercado actual.

Precisión geométrica en toda la documentación

El uso de BIM garantiza una precisión geométrica absoluta en toda la documentación del proyecto. A diferencia de los métodos tradicionales, donde las discrepancias entre los planos en 2D pueden causar confusión y errores en la obra, un modelo BIM proporciona una representación tridimensional exacta de todos los elementos.

Esta precisión se traduce en planos que reflejan fielmente el diseño real. Como resultado, se reduce significativamente el riesgo de errores en la construcción, mejorando la calidad final del proyecto y asegurando que cada parte encaje perfectamente en su lugar.

Información más accesible para todos los agentes

Una ventaja clave de la metodología BIM es la exportación de los modelos a extensión IFC, lo que permite que la información sea fácilmente accesible y comprensible por todos los agentes involucrados, incluso aquellos que no son técnicos. Con un modelo IFC, los clientes, inversores o gerentes de proyectos pueden visualizar el diseño en un entorno 3D sin necesidad de software complejo o conocimientos especializados.

Esto facilita la toma de decisiones, ya que todos los actores del proyecto pueden entender claramente la propuesta, evaluar opciones y aportar sugerencias de manera más informada. La accesibilidad a la información también mejora la comunicación entre equipos, reduce las malinterpretaciones y acelera la aprobación de cambios o ajustes necesarios.

Una herramienta estratégica para el futuro

Adoptar la metodología BIM no es solo una cuestión de estar a la vanguardia tecnológica, sino una estrategia para asegurar el éxito a largo plazo en un mercado competitivo. Cada vez más entidades públicas lo están exigiendo para licitaciones, además de que la tendencia del mercado es claramente a favor de esta nueva metodología. Las empresas que la implementan correctamente disfrutan de mayores eficiencias, mejores controles y una ejecución más confiable del proyecto.

 

Conclusión

Centrándonos en el cálculo estructural, si el diseñador arquitectónico usa la metodología BIM es evidente la ventaja de que exista también un modelo de la estructura. En el caso de no usar la metodología BIM en el diseño, igualmente supone una ventaja usarla para el cáculo estructural, ya que como hemos mencionado en puntos anteriores minimiza la posibilidad de incoherencias en los planos y facilita la visualización del modelo estructural de manera sencilla mediante los modelos IFC.